El hábito de fumar es una conducta aprendida y se mantiene porque está asociada a muchas experiencias y sensaciones que son diferentes para cada persona. La mayoría de la personas fumadoras iniciaron su consumo a edades muy tempranas, en ambientes de ocio y entretenimiento. Todo esto queda automáticamente grabado en la mente. Esto es lo que se reproduce cuando la persona vuelve a dar una calada a un cigarro. Las sensaciones que se suelen dar son diferentes pero positivas por ejemplo, la sensación de bienestar al fumar después del desayuno o tras la comida. Estos suelen ser los cigarrillos más difíciles de quitar. Por otra parte, la nicotina actúa como tranquilizante o antidepresivo.
Trabajar con EMDR permite acceder a esos canales de información o memoria que la persona gracias a la nicotina esconde o camufla con falsas sensaciones de bienestar y calma. Al terminar el tratamiento dejan de fumar y tienen la creencia que el tabaco ya no es necesario en sus vidas y esto no les produce ninguna angustia, sino más bien todo lo contrario, se sienten liberados. Cada persona es diferente, por ello el tratamiento es totalmente individualizado ya que es un tratamiento eficaz y rápido, y al mismo tiempo ofrece a la persona recursos en su vida diaria para poder controlar el hábito.
Los psicólogos que aplican EMDR para esta adicción afirman que este es uno de los tratamientos más efectivos que existen ya que va dirigido directamente a la raíz del problema, la parte psicológica.
Trabajar con EMDR permite acceder a esos canales de información o memoria que la persona gracias a la nicotina esconde o camufla con falsas sensaciones de bienestar y calma. Al terminar el tratamiento dejan de fumar y tienen la creencia que el tabaco ya no es necesario en sus vidas y esto no les produce ninguna angustia, sino más bien todo lo contrario, se sienten liberados. Cada persona es diferente, por ello el tratamiento es totalmente individualizado ya que es un tratamiento eficaz y rápido, y al mismo tiempo ofrece a la persona recursos en su vida diaria para poder controlar el hábito.
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