EMDR puede tratar desde experiencias traumáticas hasta adicciones y recientemente se ha descubierto que también puede mejorar el rendimiento tanto en el campo académico como laboral. Todas estas mejorias se llevan a cabo de la misma manera, alternando patrones visuales, auditivos o kinestesicos mientras pensamos en lo que queremos tratar, esto premite redireccionar los sentimientos o emociones que tengamos asociados a este pensamiento.