EMDR en los niños y adolescentes
Incluye varias modalidades terapéuticas como la terapia de juego, terapia cognitiva conductual, terapia familiar, etc. Todas estas modalidades hacen que los niños y adolescentes sean muy receptivos. A pesar de que no está muy claro cómo la estimulación bilateral ayuda al proceso de recuperación, se piensa que podría ser similar a lo que ocurre du peflasco rante el movimiento ocular rápido durante el sueño. Esto nos permite procesar cierta información que durante el día no ha sido asimilada correctamente. Además, esta estimulación provoca promover un estado de relajación, lo cual le ayuda al paciente a manejar mejor su proceso de recuperación y auto control durante y después de la terapia.
Desde nuestro punto de vista, esta terapia en los adolescentes resulta mucho mas interesante ya que a esa edad se suelen tener problemas emocionales debido a experiencias vividas a esa edad y que normalmente no se sabe como parar este problema. Además, este proceso es relativamente rápido, aun que también influye el grado del problema. La eficacia ayuda a los niños y adolescentes a sobrellevar esta situación de una forma mas tranquila y que no influya demasiado en su vida cotidiana.
Normalmente este proceso se aplica a niños que han experimentado eventos traumáticos del pasado, tales como accidentes de tráfico, hospitalización, trastornos alimenticios, duelo, miedos, pesadillas... Siempre teniendo en cuenta el grado de madurez, se aplica el protocolo de EMDR, ajustándolo a la edad del sujeto.
Incluye varias modalidades terapéuticas como la terapia de juego, terapia cognitiva conductual, terapia familiar, etc. Todas estas modalidades hacen que los niños y adolescentes sean muy receptivos. A pesar de que no está muy claro cómo la estimulación bilateral ayuda al proceso de recuperación, se piensa que podría ser similar a lo que ocurre du peflasco rante el movimiento ocular rápido durante el sueño. Esto nos permite procesar cierta información que durante el día no ha sido asimilada correctamente. Además, esta estimulación provoca promover un estado de relajación, lo cual le ayuda al paciente a manejar mejor su proceso de recuperación y auto control durante y después de la terapia.
Desde nuestro punto de vista, esta terapia en los adolescentes resulta mucho mas interesante ya que a esa edad se suelen tener problemas emocionales debido a experiencias vividas a esa edad y que normalmente no se sabe como parar este problema. Además, este proceso es relativamente rápido, aun que también influye el grado del problema. La eficacia ayuda a los niños y adolescentes a sobrellevar esta situación de una forma mas tranquila y que no influya demasiado en su vida cotidiana.
Normalmente este proceso se aplica a niños que han experimentado eventos traumáticos del pasado, tales como accidentes de tráfico, hospitalización, trastornos alimenticios, duelo, miedos, pesadillas... Siempre teniendo en cuenta el grado de madurez, se aplica el protocolo de EMDR, ajustándolo a la edad del sujeto.
EMDR en los adultos
El terapeuta informa al paciente sobre lo que va a hacer y mediante la comunicación obtiene la información que necesita saber del problema que se quiere solucionar. Consta de 8 fases en las que se identifica y se trata de solucionar el problema específico procesando los recuerdos de las experiencias pasadas, que son la base de la sintomatología que presenta el paciente. Durante la sesión , se accede a recuerdos específicos. Se estimulan los hemisferios cerebrales por medio de movimientos oculares o sonidos alternados... Al terminar la sesión, el paciente puede recordar el pasado sin ninguna molestia y recibe este con otra perspectiva más realista y actual.
El terapeuta informa al paciente sobre lo que va a hacer y mediante la comunicación obtiene la información que necesita saber del problema que se quiere solucionar. Consta de 8 fases en las que se identifica y se trata de solucionar el problema específico procesando los recuerdos de las experiencias pasadas, que son la base de la sintomatología que presenta el paciente. Durante la sesión , se accede a recuerdos específicos. Se estimulan los hemisferios cerebrales por medio de movimientos oculares o sonidos alternados... Al terminar la sesión, el paciente puede recordar el pasado sin ninguna molestia y recibe este con otra perspectiva más realista y actual.